destejiendo

Pura Vida Desde la temprana adolescencia en donde nos percatamos de los cambios hasta el milagro de llevar un hijo adentro, y la revolución que eso conlleva, el cuerpo y sus fluidos nos imponen sus ritmos. Y con ese “awareness” (darse cuenta, esa palabra tan exacta del inglés) trabajaron muchas artistas, con su propio cuerpo en acciones performáticas y sus registros. Alejandra Mettler elige esta vez, de nuevo, hilos y lanas con imágenes que nos remiten a lo corpóreo sin ser literales. Sus manos están presentes aunque en esta ocasión no en una acción colectiva como en Banderas Unidas sino de una forma íntima, introspectiva. El corazón que va desapareciendo en la palma de la mano y la acción de tejer y destejer nos hablan del tiempo, su percepción, ese proceso privado y subjetivo del reloj personal. El corazón-tiempo es el corazón-vida que late, brilla, y se transmuta en infinidad de imágenes asociadas. Y los hilos son hilos de vida, cordón umbilical que transmite el don. Hilos que tejen encuentros, canales, ríos, sangre, latidos, vida. Y las mujeres, parece querer decir Alejandra, son mediadoras, transmisoras de historias, sanadoras del alma. Delfina Helguera

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- Alejandra Mettler -

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